Hasta cuando ya no hay carretera, ni transporte imaginable, hasta allí nos llevaron la juventud y las ideas Fue siempre posible, a pesar de los buitres grises, levantar el vuelo
Leímos hasta el amanecer, soñamos letras y después, sólo después, llegaron las palabras Palabras alargadas, que nos miraban, y muchas se fueron la noche oscura pero otras nos fueron, y vagan libres, para siempre como un ave repaz.
Los trenes me viajaban de noche muy a pesar de las prosas los trenes fueron universidad, a ellos llegaron apariciones, amor, paises, aire puro y mil mil millas que soñar